
100 años de la Bauhaus: del Arts and Crafts a la oficialización del diseño
Desde mediados del siglo XIX hasta el primer cuarto del siglo XX, la historia sufre desde distintos puntos de vista una multitud de cambios importantes que, en cierto modo, tienen relación con los cambios productivos y sociales provocados por la Revolución Industrial. Esta transformación no solo afectará a esos niveles, sino que cualquier disciplina, incluida el arte, se verá en un proceso de cambio que podríamos calificar casi de insólito.
La figura de William Morris (1834-1896) tendrá un peso importante en esta transición, pues será el responsable de un renacimiento cultural en la época victoriana inglesa basado en las artes y los oficios (Arts and Crafs), que propondrá el supremacismo de la expresión artística y de la capacidad humana sobre la máquina. La consolidación de esta época que datará entre 1890 y 1910 aproximadamente, servirá de cauce para el nacimiento de nuevas vanguardias artísticas como el Futurismo, el Cubismo, Dadaismo, Supremacismo y Constructivismo entre otras, y, que finalmente, darán paso a la Bauhaus. Sin duda será la responsable esta última de fijar los cimientos y las bases de lo que hoy conocemos como diseño gráfico e industrial, cumpliendo un valiosísimo papel en la oficialización de dichas disciplinas.
Fundación de la Bauhaus
La Bauhaus será fundada por Walter Gropius en 1919 con el objetivo de unir el arte con al función, la forma con lo colectivo y lo poético con la técnica con el fin de mejorar la vida cotidiana mediante el uso de la practicidad. El debate y tensión de la mecanización el el ámbito del arte estaba instaurado hacía tiempo. Ruskin (Arts and Crafs) había percibido la industrialización como un peligro tanto para el productor como para el consumidor y abogaba por la calidad tanto del proceso de producción como de la vida del producto. La Deutsche Werkbund (inicios siglo XX), debido a la situación socioeconómica, apostaba por “ennoblecer el trabajo industrial en colaboración con el arte, la industria y la artesanía, mediante la educación, la propaganda y las actitudes comunes sobre problemas relevantes”.
En la búsqueda de esa simbiosis de la forma con lo colectivo y el arte con la función, la influencia de la Bauhaus en el mundo de la arquitectura por ejemplo, aunque hoy nos parece casi una obviedad, fue una auténtica revolución, colaborando en la vivienda social de la época con apartamentos baratos de diseño arquitectónico de alta calidad.
La gran diferencia de la escuela con respecto a otros movimientos o vanguardias reside en la búsqueda del paradigma de la creación de un canon creativo universal mediante el uso de un pensamiento constructivo con el fin de aplicarlo a todas las disciplinas artísticas. Uno de esos movimientos pre Bauhaus de especial importancia será el Cubismo, pues como primera vanguardia servirá para romper el estilo renacentista y dará origen a otras en un corto periodo de tiempo en los años anteriores a la formación de la escuela.

Walter Gropius
Etapas
La situación socioeconómica de Alemania en ese momento, entre guerras, tendrá mucho que ver en en el nacimiento de la escuela y el desarrollo de sus tres sedes o fases. La primera fase, con sede en Weimar, se puede acercar más a la etapa de artes y oficios, de un aire más místico u onírico… La segunda etapa (Dessau), más caracterizada por la racionalidad, y la funcionalidad, tendrá en la organización más modernizada lo cotidiano como su hilo conductor. Por su lado, la última etapa (Berlín), se asemejará casi enteramente a una escuela de arquitectura al uso que lucha por su supervivencia en un caos político y social, en donde la dirección en este caso recaerá sobre Mies Van Der Rohe.
Algunos nombres relevantes
La escuela tendrá una cantidad ingente de nombres relevantes tanto durante su existencia como su posterior cierre, los cuales dejarán un legado que llegará de forma influyente hasta nuestros días. La lista de sería interminables, tanto de alumnos brillantes que en un modelo revolucionario pasaron a ser maestros como de “profesores” afamados que ejercieron sus modelos o gestión revolucionaria. Kandinsky desde la primera etapa, en un momento en el que el expresionismo posiblemete era el lenguaje de todos, comenzó en sus talleres por desarrollar sus teorías del color y las formas abstractas, que aplicaban a sus obras en los años veinte, sustituyendo las formas por un lenguaje más subjetivo.
Paul Klee, otro de los referentes, meticuloso, obsesivo y tremendamente prolífico. En sus años como profesor de Teoría de la Forma amasó un corpus teórico-estético a la medida de su personalidad excesiva: cuatro mil páginas de cuadernos llenas de anotaciones, diagramas y dibujos que servían al pintor para enfrentarse a una rutina laboral y que hoy en día son motivo de estudio.
Oskar Schlemmer pintor, escultor, diseñador y coreógrafo comenzó a dirigir el taller de teatro. La escenografía era una oportunidad ideal para poner en común conocimientos de diferentes disciplinas y además las representaciones eran una oportunidad para la escuela de popularizar sus diseños.
Marcel Breuer que había sido alumno, se convirtió después en arquitecto y diseñador de muebles y comenzó a despuntar por sus diseños de sillas de madera,
simples y a la vez de una geometría rompedora
Y como colofón, Mies van der Rohe, que ya era un afamado arquitecto, admirado por la sencillez de sus líneas y su utilización del acero y el cristal y que recibió una herencia complicada pues tenía que restaurar la reputación de la escuela y librarla de las connotaciones políticas de las que la acusaban sus enemigos en la última fase.
El centro llegará a su fin en 1933 cuando los nazis se hacen con el poder y la clausuran debido a su caracter político. A pesar de ello, muchos de sus integrantes se exiliarán, lo que dará lugar a la expansión de las ideas por diferentes países, especialmente EEUU. El primer cuarto de siglo XX se convertirá en una época efervescente y de cambio, abonada por la revolución tecnológica e industrial y condicionada por la situación económica y social. Supondrá que el debate de lo espiritual, lo artistico, la calidad, lo individual o lo colectivo, el pragmatismo, el constructivismo y la forma, entren en reacción para dar lugar a movimientos vanguardistas diversos y posteriormente a la Escuela de la Bauhaus, que, bajo un funcionamiento revolucionario más a modo de colectivo que de centro formador, y en con una fuerte relación con la industria, sentará las bases del diseño gráfico, industrial, arquitectónico y en general artístico en donde hoy sería imposible entender el mundo sin su existencia.
Recientemente se ha inaugurado el museo Weimar Bauahus de la arquitecta Heike Hanada. Si estáis de paseo por Alemania nunca está de más rememorar la historia de la escuela que cambió el curso del diseño.