
Equilibrios
Las estadísticas así lo confirmaban: los dos últimos años habían bajado las donaciones de órganos para trasplantes. Las estadísticas también mostraban que los dos últimos años se habían reducido los accidentes de tráfico mortales. El Director recibió dos llamadas esa mañana, una para felicitarle por la eficacia de sus medidas; otra para amonestarle por la eficacia de sus medidas. Tras unos minutos de silencio en los que se dedicó a contemplar, retocar y podar las ramas del bonsái que estaba en la mesa de su despacho, el Director redactó la circular. En el primer párrafo alababa al equipo por el éxito de la campaña; en el segundo párrafo les reprendía por el rigor de la campaña. Finalmente sugería que quizá, teniendo en cuenta el mercado creciente de vehículos de alta gama, convenía subir los límites de velocidad.
Ese zapato que presiona el acelerador, las manos en el volante de cuero, ese conductor solitario que ama las curvas y los cambios de rasante, que apuesta consigo mismo a que adelanta a ese pelmazo. Esas ruedas de última generación que se deslizan en el piso húmedo. 180 kilómetros/hora que se empotran contra un árbol. Un corazón sin un rasguño.