
Ara Malikian presenta «Royal Garage», su nuevo álbum.
El próximo 17 de mayo Ara Malikian presenta «Royal Garage» y al día siguiente, podremos disfrutar de toda su energía en plena plaza de Callao. Será el primer concierto interactivo, digital, en streaming, sincronizado en cuatro pantallas independientes, en pleno corazón de Madrid.
Laphille ha tenido el privilegio de charlar con él sobre su nuevo proyecto y sobre su vida como músico. Nos recibe en el Palace Hotel de Madrid y lo primero que nos hace pensar en que es un tipo especial, es esa especie de «aura» que pocas personas tienen y en la que él parece estar envuelto…
¡Vamos a ver qué nos ha contado!
LPH: Tu nueva «criatura» se llama: «Royal Garage», un título sugerente que a priori, encierra dos conceptos con significados un tanto opuestos en cuanto a connotaciones ¿por qué este título para esta nueva colección de canciones?
A. MALIKIAN: El porqué del título del disco es una historia un poco larga… Me hacía ilusión hacerle un homenaje a ese garaje de Libano que era tan oscuro, tan mugroso, lleno de ratas y de cucarachas pero que sin embargo, para mí fue el lujo total porque en es dónde empecé a sentir por primera vez el poder de la música. Allí experimenté por primera vez lo que puede hacer la música con la gente. En los años setenta empezó la guerra en Libia y teníamos que refugiarnos en sótanos, en nuestro caso era un garaje que teníamos bajo nuestro edificio. Allí estábamos todos muy preocupados, muy tristes, con mucha ansiedad… Estábamos viviendo una situación insoportable hasta que un día, por casualidad, empecé a tocar. Yo empecé y otros se unieron a mí. Lo que hacíamos no era muy bonito pero lo hacíamos con tanto amor y tanta ilusión que eso empezó a transformar a las personas que estaban allí dentro con nosotros. Empezamos a ver sus sonrisas, a cambiar la depresión por la alegría y ahí empezó. Ahí verdaderamente empecé a darme cuenta para qué servía exactamente hacer música. La música no es solo notas, no es para dejar constancia de que se ha hecho o para dejarla «en un museo», la música es para nosotros, para hacernos felices y a partir de aquí cambió mi vida. El título es por esto: es un garaje de lujo, para mí.
A partir de aquí, si busco las casualidades y me pongo a pensar, en Alemania trabajé en un lugar underground que parecía un garaje, o el foso del Teatro Real en el que trabajé también siete años y también parecía un garaje…
LPH: ¿Parece que te hayan ido persiguiendo «los garajes»?
A. MALIKIAN: ¡Un poco! Cuando quise comprar mi primera casa fui al banco y me dijeron «pues con lo que ganas para lo único que te llega es para un garaje»… Así que ¡otra vez! Pero bueno, musicalmente el disco no tiene nada que ver con la música pop o rock que muchas veces nació en garajes, es un homenaje a mi garaje del Líbano y musicalmente, en realidad, es difícil para mí definir lo que es. Es un poco todo, hecho con amor que es como yo entiendo la música.

Ara Malikian presenta ‘Royal Garage’
LPH: En el disco, además de poderte escuchar cantar por primera vez en uno de los cortes, hay varias colaboraciones de artistas muy importantes como Enrique Bumbury, Estrella Morente, Kase O., Pablo Milanés, Franco Battiato, Serj Tankian o Andrés Calamaro ¿Cómo ha sido esta experiencia?
A. MALIKIAN: Así es. Cuento con unos compañeros de lujo, tanto músicos como grandes figuras de la música y grandes artistas que amablemente se han prestado a colaborar en este disco y ha sido muy emocionante.
LPH: Estás acostumbrado a llevar un ritmo y un volúmen de trabajo impresionantes y sueles hacer unas giras mundiales extensísimas ¿Te preparas de alguna manera mental y físicamente para aguantar tus shows tan enérgicos y vibrantes?
A. MALIKIAN: Sí hay que prepararse. Primero hay que prepararse violinísticamente y técnicamente, porque lo que haces en el escenario obviamente, aunque te dejes llevar, requiere tener una base técnica que llevo toda la vida practicando. Hoy en día, con la edad, todo lo que has hecho no se queda, tienes que mantenerlo así que a diario y sin excepción, procuro practicar al menos un mínimo de dos horas al día. A veces es difícil, pero a pesar de tener viajes y los horarios cambiados, siempre intento buscar esas dos horas para practicar.
Y luego físicamente también, intento mantener la forma a través de dieta y de ejercicios. Es muy importante porque en el escenario, esto lo he aprendido después, al principio sólo me preocupaba de la música y los dedos pero luego, a partir de colaborar con compañías de teatro y de danza aprendí que estar en el escenario no es sólo lo que recitas o lo que tocas, es todo. Es todo el espacio escénico, es tu cuerpo, tu conciencia con el público, con tus compañeros y es estar al loro de todo. Esto en un conservatorio no te lo enseñan, sólo te enseñan si estás pisando la cuerda bien o mal. Tener conciencia de todo esto fue un cambio muy grande y muy importante para mí. Hoy también toco con el cuerpo así que sí, tengo que tenerlo listo y preparado.

Ara Malikian en Las Ventas en su concierto de cierre de la gira ’15’.
LPH: Hablando de los directos y respecto a las colaboraciones que apuntábamos antes ¿Va a haber sorpresas en los directos en este sentido?
A. MALIKIAN: Ojalá, pero es imposible llevar a tantos artistas de gira porque ellos mismos tienen la suya propia. Para muchos de los temas que toco hice una versión instrumental así que en los conciertos en general, va a ser difícil que estén todos. A veces, sí coincide que un artista está cerca de dónde tocamos es distinto. En ese caso lo vamos a intentar y de hecho tenemos alguna fecha que alguno ha confirmado pero no puedo decir que vaya a ser siempre.
LPH: Hemos hablado del disco y ahora de los directos, cómo músico, aunque esto sea preguntarte algo parecido a: «¿a quién quieres más a papa o a mamá?», si te dieran a elegir ¿qué prefieres el estudio o el escenario?
A. MALIKIAN: ¡Oh sin pensar te digo que el directo! Si me dices papá o mamá ahí me haría un lío pero con esto lo tengo claro. El estudio me gusta, me siento agusto delante del micrófono, no me importa, pero no cambiaría jamás el estudio de grabación por el directo. Pasa todo lo contrario con un artista que admiro muchísimo y que es un genio, quizá uno de los genios mas grandes que ha habido a lo largo de la historia de la música que es Glenn Gould. Él, después de mucho tiempo, dijo que estaba harto de los directos entre otras cosas porque no entendía que tuviera que tocar cuando una señora se iba a poner a toser o cosas así… Así que ya no salía del estudio. A pesar de que lo admiro muchísimo no comparto esta visión. Yo necesito el directo para vivir.
LPH: Seguimos hablando de conciertos, a lo largo de tu carrera has hecho muchos conciertos para niños, labor que es muy importante hoy en día. En el momento actual ¿consideras que sobran tablets y móviles para los niños y faltan instrumentos y más cultura musical en las escuelas?
A. MALIKIAN: Cultura musical siempre falta, va a faltar siempre; aunque haya, todavía se puede acercar más. Creo que una sociedad sólo se puede mejorar a través de arte, la cultura, el teatro, la literatura, la música… Yo creo que eso es indispensable para los niños, no para que luego sean necesariamente profesionales de ello, sino para que tengan acceso a la belleza y cuando sean mayores, esa sensibilidad del arte se les quedará. Yo creo que es más difícil o casi imposible que habiendo aprendido esto luego se dediquen a la violencia o a ser intolerantes. Estos conciertos para niños es de lo más enriquecedor que he hecho y siempre aprendo mucho de ellos.

Ara Malikian y Laura Novana en Hotel Palace de Madrid
LPH: Para ir terminando quería saber tu opinión sobre lo siguiente: Una vez Sabina dijo algo así sobre lo que debía tener una canción para que fuera buena, perdurara y llegara al público. En mis palabras, decía algo así como que una buena canción debía tener una buena melodía, una buena letra y además ese «no se qué» al que nadie sabe ponerle nombre pero que es precisamente eso lo que hace que esa canción sea buena. En el caso de los músicos, pasa un poco lo mismo para conectar debe haber algo más que la técnica, se debe saber transmitir, conectar con el público ¿No? y eso ¿crees que se lleva dentro o se aprende?
A. MALIKIAN: Estoy de acuerdo. En mi caso yo creo que lo aprendí. Había épocas en las que me daba cuenta que no transmitía, cuando me metí en los conservatorios más rígidos, más académicos me enseñaron a tocar para mí y «lo que piense el público o los demás es secundario» y «si tú crees que has tocado bien, has tocado bien y si tú crees que has tocado mal, has tocado mal». Siempre había que buscar la perfección. En este sentido yo estaba muy perdido porque veía que algo no funcionaba hasta que me di cuenta, con la experiencia, que todo eso no era así; lo que importa es compartir lo que haces y conectar y a partir de ahí fue un despegue. Yo creo que se aprende a raíz de equivocarse y sobretodo de atreverse.
Se agotaba el tiempo y no podíamos marcharnos sin ponerle el toque Laphille a la entrevista. Previa advertencia de que podía contestarnos o no a la siguiente cuestión y creando un ambiente momentáneo de suspense con toque dramático, lanzamos la última pregunta que a muchos de nosotros, alguna vez, casi nos quita el sueño…
LPH: Para conseguir ese pelazo, ¿Mascarilla o acondicionador?
Se ríe, me mira entre incrédulo y divertido antes de contestar y finalmente me dice:
A. MALIKIAN: Pues no lo sé, yo me echo lo que voy pillando. La verdad es que no lo cuido mucho. Una vez me dijeron que era bueno no lavarlo mucho y como a veces no tengo tanto tiempo, quizá sea ese el secreto…
¡Tomamos nota Ara, gracias por todo y hasta la próxima!