Katia Guerreiro: El fado no se canta, se siente.

Esta tarde, las escaleras y pasillos del Teatro Nuevo Apolo de Madrid estaban invadidos por un silencio apenas roto por los medios de prensa que esperábamos a Katia Guerreiro. Un nombre quizás desconocido para muchos por estos lares, pero absolutamente admirado entre los amantes del fado portugués alrededor del mundo. Después de unos minutos, una breve melodía ha resonado en el lugar, actuando como un resorte sobre los fotógrafos que esperaban para retratar a una de las más grandes fadistas de nuestros días.

Finalmente, hemos podido charlar unos minutos con Katia Guerreiro sobre sus planes a corto y medio plazo, sus sentimientos respecto al fado y sobre el concierto que dará la noche del jueves en el Teatro Nuevo Apolo.  Una carrera que comenzó con el milenio y que la ha llevado a recorrer buena parte del mundo, cosechando éxitos y premios de manera ininterrumpida. Al hablar del futuro próximo, Katia Guerreiro se muestra comedida: «Aún es temprano para hablar del nuevo disco, pero ya estoy trabajando en él con mucha ilusión».

Además de su carrera como cantante, este año la fadista debuta en la gran pantalla, aunque sea en una película cuyo argumento gira enteramente alrededor del fado. «A finales del año pasado participé en un film sobre Alfama, el barrio tradicional del fado en Lisboa». Nos cuenta que la película va más allá del musical clásico porque es enteramente cantada, sin diálogos hablados; además, participa gente muy vinculada al fado como Celeste Rodrigues, hermana de la gran Amália Rodrigues, quien es considerada por muchos como la gran fadista de todos los tiempos.

 

 

Katia Guerreiro desprende su pasión por el fado incluso cuando habla de su debut como actriz «Para mí lo más importante durante la película fue no perder la intensidad de cantar sobre un escenario». Se muestra ilusionada con su debut cinematográfico, pero al tiempo nos desvela que este 2017 la va a llevar por escenarios de Francia, Libano, Sudamérica, Japón…

De vuelta a las cuestiones musicales, le comento que la he estado ‘espiando’ un poco, y no puedo evitar mencionarle una parte de la biografía que aparece en su página web. En ésta, habla de sus comienzos mientras estudiaba medicina en la universidad, tiempo en el que participó en una banda de rock ‘sixties’; le pregunto sobre sus intereses en estilos más ‘modernos’ a día de hoy. «A lo largo de los años he experimentado con otros estilos o formatos musicales y me encanta hacerlo, pero desde que el fado llegó a mí, me enamoré del fado y me quedé en el fado. Es en el fado donde consigo poner toda la verdad de lo que soy».

Sin salir del ámbito juvenil, le planteo una cuestión sobre la que he pensado últimamente respecto a los géneros más ‘tradicionales’, como el fado o el flamenco, y la dificultad que existe para que la gente joven le pierda el miedo a acercarse a la belleza que existe en ellos. Katia Guerreiro me da su opinión. «Creo que hoy en día ya no hay tanto miedo a acercarse al fado. Existe mucha gente joven dentro del mundo del fado haciendo de él algo contemporáneo, desde las portadas de los discos al propio sonido de las canciones; ahora bien, es un género más, a la gente le puede gustar o no, aunque seguro que en algún momento de sus vidas el fado se cruzará en su camino y quedarán enamorados», sentencia entre risas.

 

                 «Es el fado donde consigo poner toda la verdad de lo que soy».

 

Katia Guerreiro habla del fado y lo que significa para ella con tono amable y tranquilo. El género por antonomasia del país vecino guarda grandes similitudes con la música tradicional de aquí y de muchos otros países como Francia, Italia o Argentina. Sus letras tratan de los grandes temas universales a los más cotidianos con la belleza y sencillez que podemos encontrar en el tango o el bolero; y como en el flamenco, el sentimiento va más allá de la propia música. «Para mí, un fado es siempre distinto. Si estoy triste o contenta, es imposible que no se manifieste en la forma como canto ese fado. Por eso no me canso nunca de cantar ninguno por muchos años que pasen», afirma.

Este jueves el Teatro Nuevo Apolo volverá a disfrutar de una de las grandes e incombustibles voces del fado de nuestro tiempo. Me pongo mis gafas de periodista de pacotilla, y le pregunto de manera tópica sobre sus expectativas por el regreso al escenario madrileño. «No me gusta crearme expectativas. Yo fui feliz en este escenario, y creo que mañana lo volveré a ser».

Nos despedimos de Katia Guerreiro con ganas de verla este jueves 12 sobre el escenario. Como amante de la música, solo puedo alentaros para que no perdáis la ocasión de verla en directo cuando podáis. Como ella misma dice «El fado es universal y cada vez más universal. Cualquiera puede maravillarse por el fado aunque nunca se haya acercado a él».

 

firma-sergioSergio Alarcón
Y ahora si quieren bailar,
busquen otro timbalero.

Tal vez también te interese

Deja un comentario