18 años recordando a Enrique Urquijo

Es la primera vez que escribo la crónica de un concierto habiendo estado sobre el escenario, viviendo la emoción desde arriba y sintiendo el ritmo y el pulso de los camerinos…

El pasado 17 de noviembre tuve el honor de recordar a Enrique Urquijo junto a compañeras y músicos maravillosos, en el homenaje que desde hace 18 años, Rafa Higueras junto a la Jazzville Band, organiza en su memoria.

Cantar ese día en el Galileo Galilei fue muy especial, no sólo por recordar al maestro Enrique (que ya sería suficientemente hermoso), sino también porque Rafa Higueras apostó esa noche por la voz femenina como protagonista sobre el escenario y porque además, por si fuera poco, esta noche se organizaba para apoyar la lucha contra el cáncer de la fundación Sandra Ibarra.

Como veis, ¡sobraban los motivos por los que Laphille quería estar allí para no perder detalle! y es así como lo vió Víctor (fotos), lo inmortalizó Elena (dibujos) y como lo viví yo (Novana) desde dentro:

 

La emoción se palpaba ya desde la prueba de sonido.  Había un ambiente cargado de sonrisas, nervios, ganas de que aquello saliera bonito, anécdotas, compadreo y mucho respeto. Sobre todo eso, respeto y mucho cariño. Una dulce nostalgia por el genio que ya no está, revoloteaba por la sala abrazando todas esas canciones que nos han quedado para siempre, inmutables al paso del tiempo.

Serían eso de las diez de la noche cuando La Jazzville Band comenzó a tocar ¡vibrante, enérgica! y la sala, completamente llena, empezó a cantar las canciones de Enrique, como himnos, a una sola voz. ¡Empezaba bien la noche!.

A medida que avanzaba la velada, fuimos pasando poco a poco por el escenario, para dar a Enrique, cada una, nuestro particular homenaje en forma de canción:

Itziar Baiza interpretó, como sólo ella sabe, «Agárrate fuerte a mi, María»; Lucía Galindo regaló una íntima versión de «No digas que no» a voz y piano; Susana Blanco  nos pellizcó un poquito el corazón con ese «Primer cruce»; Milena Brody, deslumbrante, cantó «No me imagino». Mas tarde vino un «Sólo pienso en ti» que sonó realmente especial en la voz de Clara Alvarado; Vicky Gastelo nos emocionó con un personal «Demasiado tarde»; la inconfundible voz de Conchita cantó «Ojos de gata» y llegados a este punto, he de reconocer que , una servidora (Novana), disfrutó como una enana llevando una versión folk de «Buena chica» que tuve el honor de tocar junto a mi guitarrista Edu Vázquez, a Dani Casielles (bajista de la Jazzville Band) y a Santiago Fernández (batería del grupo Los Secretos) como única representación de la banda esa noche.

 

¡Cuánta emoción! El concierto acababa y se avecinaba una resaca emocional importante… Antes de disfrutarla, dos cosas tuve claras:  La primera es que todas esas letras y melodías de Urquijo, que han sido de una manera u otra banda sonora de algún momento de nuestras vidas, nos acompañarán siempre, como su propio recuerdo y la segunda es que, tuve mucha suerte de vivir una noche tan especial, rodeada de toda esa buena gente que ama la música y que además apuesta por la visibilidad de la mujer en ella.

¡Gracias, Enrique, por tu legado! Por esos mensajes directos al corazón, sencillos pero certeros que nos siguen llenando a muchos, mucho.

Aquí, los preciosos dibujos que Elena hizo durante el concierto. ¡Son para enmarcarlos!

 

 

| Ver galería completa del concierto

 

Visceral

 

 

Tal vez también te interese

Deja un comentario