
Vázquez estrena «El firmamento tenue»
Podemos asegurar que Vázquez ha cumplido escrupulosamente su palabra y es que, la última vez que estuvimos con él y le preguntábamos por el qué pasará cuando llegue septiembre, nos despidió con unas palabras premonitorias: «Para mí los años empiezan en septiembre y creo que después de 5 años podré afrontar la grabación de mi siguiente disco. Tengo las canciones que creo que quiero hacer. Canciones escritas desde que llegué a Madrid…»
Dicho y hecho. Su nuevo disco, «El firmamento tenue», es una delicada colección de diez temas con la mirada puesta en al folk- rock americano y que a veces transita en sonidos fronterizos que posiblemente no sean más que la expresión de aquellos matices que domina el álbum: el hogar, la esperanza, la pérdida o el paso del tiempo. Hemos querido saber más y como siempre, el asturiano, nos ha respondido con su habitual elocuencia:
LPH: Han pasado seis años desde la publicación de tu primer disco, “Doce maneras de escapar descalzo”. Ahora vuelves con otro buen puñado de canciones recogidas en este segundo álbum “El firmamento tenue”. En este tiempo, ¿qué crees que permanece en tus canciones con el paso de los años y qué piensas que ha cambiado?
VÁZQUEZ: Creo que han cambiado muchas cosas, empezando por mí mismo a la hora de escribir. Quiero huir de ciertos discursos y lugares comunes, quiero aprender continuamente, no quiero inventarme nada pero si tratar de conseguir una voz propia. Es cierto que hay lugares en ambos discos que me gusta transitar, como la huida o la búsqueda, pero en este último, al que le he dedicado mucho tiempo a la escritura y a las correcciones, creo que aborda temas más introspectivos para mí, pero a la vez, absolutamente universales, como el miedo, la ansiedad, las frustraciones, el desarraigo, el empezar de cero en una nueva ciudad, la huida de la toxicidad o la pérdida. Este disco habla de mi situación personal, que es la de muchos, durante los últimos 5 años, que es el tiempo que llevo en Madrid.
LPH: Como tú mismo nos contaste en otra entrevista, tu primer disco hablaba de saber escapar en según qué situaciones “… Escapar suena un poco cobarde, pero a veces hay que saber hacerlo también. De la rutina, de uno mismo, de las decepciones que te puedas encontrar. Algunas canciones vienen de una historia personal y sentí que era el momento de plasmarlas para cerrar esa etapa. Lo que no concreta el disco es si conseguí escapar o no…” En este sentido, ¿qué descubriremos en “El firmamento tenue”?
VÁZQUEZ: Podría volver a suscribir algunas de esas palabras para este disco, es un tema que me inquieta especialmente, además soy un poco neurótico y suelo pensar mucho de forma circular en ese tipo de mierdas, por eso escribí “Faros», por ejemplo, y por eso esa canción abre el disco. Como te decía antes en este disco me hago esas preguntas en varias canciones. Escapar de mi mismo es una constante. Escribirlo en una canción te provoca un cierto alivio momentáneo.
LPH: Hacer canciones ¿por voluntad o por necesidad?
VÁZQUEZ: Por ambas. Yo antes de nada soy un melómano y un romántico de los discos, las canciones y las historias de forma muy obsesiva. Cuando de pequeño descubrí la música quería saber tocar la guitarra y me puse a ello y después de tocar cientos de veces encima de las canciones, llega un momento que el cuerpo te pide hacer las tuyas, o al menos intentarlo, porque hay mucho ensayo y error y grandes desastres. La necesidad viene después, claro, si lo llevas dentro de verdad, la vida te va llevando a sacar los fantasmas o las alegrías o las vivencias en forma de canción.
LPH: La presentación del disco fue en el mítico Café Libertad 8 de Madrid y se notó que había ganas porque fue un éxito rotundo… En realidad ¿qué es el éxito para ti? ¿Esperas algo en particular de la música?
VÁZQUEZ: Espero escribir buenas canciones, cada día mejores, contar las cosas cada día mejor, escribir mejor, tocar mejor, que la gente se emocione y haga suyas las canciones. No quiero metas que no dependan de mí, prefiero el camino y la constancia a la meta sin alma. Si tiene que llegar algo que llegue, pero me da un poco igual, no pienso mucho en esas cosas.
El éxito es crecer haciendo lo que realmente te conmueve, con la máxima honestidad posible y creyendo mucho en esto. Nada más. Quiero tocar y grabar discos y sentirme orgulloso de las canciones cuando pasen los años.
LPH: No puedo dejar de mencionar el aspecto físico del disco, el arte. Explícanos un poco sobre la elección de esta estética y sus detalles y significados.
VÁZQUEZ: El arte es obra de Jokin Fernández, un diseñador maravilloso que descubrí por las redes y me enamoré de sus trabajos. Estoy muy orgulloso de haber trabajado con él, fue un lujo y además uno de mis momentos favoritos de todo el disco. Tenemos como trescientos mails intercambiando ideas, bocetos, de todo. Compartir arte con otra persona me parece fundamental. El disco es un viaje interior y los lugares que debían aparecer eran el norte, mi casa y todo lo que eso representa para mí. En la portada aparece el puerto de Celorio, es mi lugar favorito, es dónde siento una paz absoluta y real, desde muy pequeño aprendí a adorar el mar allí. No sé cuántas veces he saltado y hecho el bestia en ese puerto. De fondo se ve la playa de San Martín, en el interior se ve la playa de Palombina, sitios importantes para mí, sitios que son, sobretodo casa, sitios en los que mi madre y su memoria están absolutamente presentes, todo ello mezclado con un imaginario que siempre me acompaña, con el que he crecido y el que he absorbido desde siempre. Es todo muy personal y muy largo de contar, hay mucho del niño que sigue en mí. Jokin lo entendió todo con un respeto y una sensibilidad dignas de mencionar siempre.
Creo que, al igual que las canciones, el libreto de un disco, representa el momento vital de esas historias y me parece muy importante defender el formato físico y el arte de los discos. A lo largo de la historia hay discos que su arte ha sido parte fundamental de toda la obra y eso me encanta. ¿Y si Dylan no hubiese elegido para “Blonde on blonde” esa foto desenfocada y la hubiese puesto derecha? ¿Y si Springsteen no hubiese puesto el brazo sobre Clarence en la sesión de Born to run? Yo no me quiero perder ese proceso nunca porque es uno de mis momentos favoritos tras grabar las canciones.
«Los discos crecen con el arte que les acompaña, no concibo algunos de mis discos favoritos sin sus portadas. Por eso, en estos tiempos en el que dicen que el formato va a desaparecer, yo me niego en rotundo, me gusta tocar y leer un disco.»
LPH: ¿En algunos momentos has odiado y amado al mismo tiempo la música? ¿Alguna vez has tenido motivos para odiarla?
VÁZQUEZ: Nunca he odiado la música ni las canciones, a mí me lo da todo, no me refiero a la mía solamente, yo estoy escuchando discos constantemente, muchos de forma muy compulsiva, muchos los estudio, busco las letras, me hace muy feliz la música, las guitarras y tocar todos los días en mi casa durante horas. Lo que si me ha afectado, alguna vez, son algunas cosas extra musicales que pueden llegar a ser algo tóxicas si no marcas un poco de distancia. Con el tiempo estoy aprendiendo a buscar mi camino, con mis amigas y amigos, con la gente que me emociona y a la que me creo, con los que me río de algunas de estas cosas, en definitiva. Lo que importa son las canciones y las personas, no me cansaré de decirlo.
LPH: El disco destila cierta nostalgia y un imaginario muy cercano al norte, a Asturias más concretamente, al mar, a los veranos… También hay espacio para Madrid, sus calles y sus noches…A nivel artístico, a nivel inspiracional, ¿Qué te han prestado cada una de estas dos ciudades a lo largo de tu trayectoria?
VÁZQUEZ: Madrid es la ciudad de las canciones y mi casa desde hace cinco años. Cuando llegué empecé a escribir canciones tras el anterior disco. Arrancó aquí. Hasta llegar al “El firmamento tenue” sufrieron muchas modificaciones y correcciones, empecé a tocar en Libertad 8, les hice el testeo, las probé en directo de muchas formas hasta llegar hasta lo que finalmente fueron. Yo tardo bastante en acabar una canción y Madrid además de una cierta inspiración por su ritmo y las vivencias, es una ciudad que me enseña mucho. Hay mucha gente haciendo canciones increíbles y eso es muy motivante. “Un Disparo certero” es la primera que hice de este disco y el telón de fondo y las imágenes son el Madrid que yo llevaba dentro al llegar, “El problema” es como una segunda parte de la historia de “Un disparo certero”, “Halcones” es mi canción de amor y odio hacia esta ciudad que no es piadosa y que la amas siempre y la odias de vez en cuando. El norte, por otra parte, lo llevo y lo llevaré dentro siempre, lo echo mucho de menos y es todo para mí, así que es imposible que no se cuele en las canciones, y más en este disco, la distancia te hace un poco vulnerable y necesito sentir el norte en las canciones. Este disco, tiene más norte que Madrid, aunque era inevitable que Madrid se colase, escribo lo que vivo y lo que siento y los lugares son parte de nosotros.
LPH: El título del disco no es el titulo rescatado de ninguna canción que lo compone; En esta ocasión es un título que supongo cierra o añade significado a la colección de canciones, al concepto global del disco ¿Esto es así? ¿Te costó mucho llegar a él?
VÁZQUEZ: Me cuesta muchísimo poner títulos, con el anterior me pasó lo mismo, soy pesadísimo, llamé a mis amigos, les di una brasa infinita con títulos que después yo mismo tiraba, en fin, un coñazo. Es curioso porque cuando llega sabes que va a ser ese. Después de muchas vueltas pensé en alguien muy presente para mí, Ángel González, poeta ovetense de raza. Este disco tenía muchas esquinas dedicadas a mi madre, que nos dejó durante la grabación del disco y ella siempre me contaba una anécdota que me encanta. Siendo yo un bebé, mi tío, Eduardo Úrculo, buen amigo de Ángel González, fue con mi madre a una de las fiestas que éste montaba y me llevó allí y me dejó dormido en una habitación. Siempre bromeaba diciéndome que yo había estado de fiesta en casa del poeta Ángel González. Siempre ha estado presente, además mi madre trabajaba en una biblioteca y amaba los libros, así que eso siempre ha estado en mi casa. Los libros y su piano los tengo en vena. El caso que fui directamente a por un poemario de Ángel González en busca del título y al llegar a su poema “No tuvo ayer su día”, leí “…cerca del mediodía, un firmamento tenue e incompleto – ¿cifra de nuestra suerte? – brillaba todavía en el espacio”; fue un fogonazo, esa frase representaba absolutamente todo lo que yo estaba viviendo, la pérdida de mi madre durante la grabación de estas canciones, el miedo a caerme, la ansiedad, la ausencia, todo era tenue e incompleto, era eso exactamente. De alguna manera es un título redentor que lo engloba todo.
LPH: Por último, ¿Por qué nadie debería perderse el concierto del próximo día 29 de Marzo en el Jazzville y escuchar “El firmamento tenue”?
VÁZQUEZ: El que quiera ir al concierto irá, no voy a convencer a nadie de nada, el movimiento se demuestra andando y no con palabrería barata ni marketing de tercera. El que vaya irá por que le emocionen las canciones, ya sea alguien que las conoce y le gustan, o alguien que le gusta este tipo de conciertos, cercanos, sin artificio, con canciones y le apetezca conocerme. Nada más. Toco yo sólo que es un formato que me encanta y me emociona y en el que se ven todas las aristas de la canción. Hay gente a la que le gusta mucho este formato de guitarra y voz y lo único que espero es emocionar así a los que quieran acercarse a mi música y seguir emocionando al que sigue en el camino conmigo. Cada persona nueva que va a verte y cada persona que repite en un concierto, que te dice que algo le ha tocado dentro, esas personas son gasolina. Esas son las pequeñas victorias de este oficio.
No podemos despedirnos sin mencionar a todos aquellos que han formado parte de este trabajo redondo. Pablo Lato, Pablo Sotelo, Emilio Gutierrez, Sergio García y Ángel Ruiz que han participado en la grabación con el bajo, baterías, teclados, mandolina y pedal steel respectivamente. Por supuesto, las guitarras acústicas y eléctricas llevan el sello del cantautor. El próximo viernes 29 podréis disfrutar en directo del trabajo en el Jazzville Café de Madrid. Compra de entradas.