Hoy se cumplen cinco años del colapso del edificio Rana Plaza, una fábrica textil de Bangladesh; un accidente en el que murieron 1.138 personas. Este incidente sacudió el mundo de la moda y sirvió como catalizador de una reflexión que llevaba tiempo en el aire: ¿es esto necesario? ¿Hace falta que millones de personas vivan explotadas cosiendo trapos para el primer mundo? ¿Es necesario un ritmo de producción desmedido, que contamina el planeta y genera enormes cantidades de residuos? Afortunadamente, gran parte de la industria respondió que no, que ya no más, y así comenzó la revolución de la moda, nació el Fashion Revolution Day.